Cuando Jack Oliver en la década de 1930 experimentaba con raquetas de tenis en el taller de carpintería de su padre en Adelaida, Australia, no tenía un plan de negocios ni un pitch deck para inversores.
Sin embargo, tenía una idea clara de cómo debería estar construido el mejor raqueta de tenis del mundo.
Desde entonces, muchas cosas han cambiado.
Porque a lo largo de los años no solo han cambiado los deportes, sino que también se han desarrollado los materiales y tecnologías. Lo que antes se fabricaba de madera, hoy a menudo se produce con los materiales de alta tecnología más modernos. Pero a pesar de estos cambios, hay algo que permanece constante: nuestra exigencia de desarrollar las raquetas más innovadoras del mundo.
Desde los inicios en el tenis hasta el bádminton y el squash, siempre hemos estado a la vanguardia de la innovación. También en nuevos deportes como el pádel y el pickleball, estamos abriendo camino para incorporar nuestra experiencia en tecnologías innovadoras. Nuestro compromiso con la calidad y el rendimiento nos impulsa a establecer constantemente nuevos estándares y explorar los límites de lo posible. Estamos orgullosos de ser pioneros en el mundo de los deportes de raqueta y esperamos seguir avivando la pasión de los atletas de todo el mundo con nuestros productos.